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Salud mental en el Quindío: una conversación que no da espera

En el departamento del Quindío los problemas de salud mental han cobrado creciente relevancia, especialmente tras la pandemia de COVID-19. En el último lustro, se ha intensificado el número de casos en este campo, y la atención a pacientes por diagnósticos relacionados ha llegado a estadísticas que no tienen comparación.

El suicidio, la depresión y la tristeza, entre otras situaciones, suman características de una afectación que parece más común ahora y que se debate entre una sociedad individualizada y la influencia del escenario digital, que cada vez más se apodera de nuestro comportamiento.

Para comprender mejor estos factores y las acciones preventivas, entrevistamos a Óscar Iglesias Alvis, licenciado en educación, psicoterapeuta, sexólogo y doctor en Antropología y Neurociencias, quien comparte su experiencia y conocimientos sobre los desafíos de la salud mental en el Quindío.

  • Así Somos: ¿Cuáles considera que son los factores que afectan la salud mental de los habitantes de la región, especialmente en el Quindío?
  • Óscar Iglesias Alvis: El consumismo es un factor importante aquí y en muchas partes del mundo. Vivimos en una sociedad que da gran valor a la imagen y la aprobación. Las personas buscan ser admitidas en sus círculos sociales. Somos seres gregarios, y pertenecer a un grupo garantiza estabilidad. De alguna manera, todo lo que hacemos tiene como objetivo la aceptación.
    También está el deseo de aparentar, que incluso afecta a profesionales de la salud. Recuerdo que hace años la medida estaba dada por el tipo de automóvil que se poseía. La necesidad de pertenencia implica muchos gastos, y en redes sociales se expresa con la búsqueda de likes. Se espera validación constante, y esto va más allá de posar para una cámara, ya que implica cumplir estándares de apariencia. Sin embargo, el contacto directo es uno de los principales factores protectores para la salud mental.
  • AS: ¿Cuáles son los problemas de salud mental más comunes que observa en su práctica en el Quindío?
  • OIA: Los problemas más comunes son los que documenta la Organización Mundial de la Salud: la depresión y la ansiedad, y estos parecen haberse exacerbado tras la pandemia. En mi consulta veo frecuentemente personas con estos síntomas, y a veces no encontramos un desencadenante claro. Esto me hace pensar que el virus pudo tener un impacto en el cerebro, afectando su nivel neurológico. Existen hipótesis sobre ello, aunque aún están en estudio. Además, cada persona refleja su historia personal, social y contextual.
trabajador sentado en el computador - salud mental en el quindio
  • AS: ¿Qué papel juegan la comunidad y la familia en el cuidado de la salud mental?
  • OIA: La comunidad y la familia son esenciales, aunque lamentablemente su influencia se ha desvanecido. Hoy en día, todo ocurre rápidamente. Nuestras interacciones y encuentros son breves y superficiales. La aprobación se busca a través de redes sociales, y parece que con eso basta para sentirse bien, aunque temporalmente.
    Si en la infancia no hubo una base sólida de afecto en el núcleo familiar, el desarrollo emocional puede verse comprometido. Muchos niños crecen oyendo frases como «así no te quiero» o «si no haces esto, no te quiero». Esto genera inestabilidad emocional, y cuando aprenden que deben satisfacer a otros para ser valorados, aumenta su necesidad constante de buscar aceptación.
  • AS: ¿Qué acciones recomienda a los lectores de Así Somos para cuidar su salud mental en el día a día?
  • OIA: Es fundamental mantener el contacto cara a cara: hablar, mirarse, tocarse y compartir con familiares y amigos. El contacto directo fortalece el bienestar emocional, y cuanto más dependemos de la virtualidad, más se deteriora nuestra salud mental.
    Recomiendo salir con familiares, amigos o pareja a espacios naturales, caminar al aire libre, mojarse en ríos y disfrutar del entorno natural. Esto es más beneficioso que visitar un centro comercial, diseñado para vender y reforzar la idea de «soy importante si tengo». También sugiero evitar ver noticias violentas o amarillistas, que solo envenenan el cerebro y afectan el estado emocional.
  • AS: ¿Qué debemos entender de fondo sobre la salud mental?
  • OIA: Es importante que cada uno de nosotros sea consciente de saber si algo está afectando su salud mental. Preguntarse cómo se siente en su entorno familiar, en pareja, socialmente o en el trabajo puede ser clave. Es un ejercicio valioso preguntarse cosas como estas: ¿me siento bien tratado?, ¿cómo trato a los demás?, ¿estoy criticando y juzgando excesivamente? Si desde la infancia se fomenta esta autoconciencia, podríamos aprender a gestionarnos mejor y evitar futuros deterioros en este sentido.
  • AS: ¿Cómo pueden las personas superar el estigma de pedir ayuda ante problemas de salud mental?
  • OIA: El estigma hacia los profesionales de la salud mental tiene sus raíces en la antigua asociación entre la locura y la visita al psiquiatra o al psicólogo. Pedir ayuda también puede golpear el ego, ya que implica admitir que no somos autosuficientes y que necesitamos apoyo para sobrellevar ciertos aspectos de la vida. Conocerse bien y reconocer las propias limitaciones es fundamental para superar ese estigma y dar el paso hacia la ayuda.
  • AS: ¿Qué mensaje le gustaría dejar para nuestros lectores?
  • OIA: Busca a alguien de confianza con quien hablar, alguien que te escuche sin juzgar. Los amigos son esenciales para esto. Al expresar lo que sentimos, hacemos catarsis y aliviamos la carga interna. Además, es fundamental consultar a un profesional de la salud. Lamentablemente, nuestro sistema de salud no siempre facilita el acceso, y las EPS ofrecen tiempos limitados para consultas, dejando pocos espacios para tratar a fondo los problemas de las personas. Necesitamos una mejor oferta de salud mental, accesible y ágil, que realmente brinde el apoyo que la gente necesita.