
Rio Verde, eje gastronómico del sur del Quindío
- ad-q-asomos
- 19 febrero, 2024
- Gastronomía, Región
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Por su ubicación, el caserío de Río Verde es la puerta de entrada a los municipios cordilleranos de Córdoba, Pijao, Buenavista y Génova. Tiene la particularidad de pertenecer a Calarcá y Buenavista, porque sus límites lo atraviesan, lo cual significa que pasar por su vía principal, esa que fue hace décadas el trayecto más importante para ir a Cali, es estar al mismo tiempo en ambas localidades quindianas.
Hoy, Río Verde se erige como punto gastronómico con oferta de platos típicos populares, que lo han convertido en un lugar con gran afluencia de visitantes, no solo del Quindío, sino también del resto de Colombia y el exterior.
Primeros avances gastronómicos
El primer punto de comida surgió como iniciativa de doña Inelda Monroy, una campesina de la zona, quien observó que los obreros que en los años 70 construían la carretera a los municipios de Pijao y Córdoba tenían dificultades para alimentarse. Se trató de una venta de fritanga entre cuyas delicias sobresalía el chorizo que ella preparaba. Con el transcurrir del tiempo se fueron instalando establecimientos de venta de comida hasta convertir a Río Verde en lo que es hoy, un lugar con excelente propuesta gastronómica, con platos a precios populares y la mejor sazón.

A raíz del auge del turismo en el Quindío, un alto número de viajeros en las temporadas de vacaciones lo elige a la hora de «puebliar», al igual que los residentes del departamento, y con ello encuentran el sabor de sus exquisitas preparaciones, que ya han ganado fama y popularidad.
Luz Dary Rendón Monroy, una de las cocineras con mayor reconocimiento en el lugar, cuenta que en el Quindío el mejor sancocho de espinazo de cerdo, de pollo o de gallina se prepara en los restaurantes de Río Verde. Dice que para lograrlo se necesita haber pasado muchas horas al pie del fogón y atinar con los ingredientes propios de estos platos de la región.
La oferta de hoy
Los once restaurantes instalados en el caserío de Río Verde poseen una oferta bien interesante, que por supuesto comienza con el plato rey: el sancocho en todas sus variedades. Además ofrecen sobrebarriga, cazuela de fríjoles con pezuña de cerdo, lengua en salsa, chuleta de cerdo, churrasco y variedad de pescados, entre los que sobresalen la mojarra, la trucha y el bocachico. Así mismo, preparan bandeja paisa, tan apetecida en la región, y carne a la llanera. También incluyen desayunos, que deleitan el paladar de los comensales con caldo de costilla y arepa, o con el tradicional calentado de fríjoles, arroz, carne, huevo y arepa.
Historia y preparación del sancocho
Según relata el historiador Alfredo Cardona Tobón, el sancocho es el plato de los encuentros fraternos y del remate de las parrandas, y es el preferido en las reuniones políticas. Es la perfecta remembranza de los paseos familiares al río más cercano y el recuerdo de los amplios corredores de las casas campesinas en el Eje Cafetero.

No hay una sola versión clara del origen o la creación de esta delicia. Algunas historias relatan que vino de las islas Canarias, con las danzarinas sulamitas del andaluz morisco; otros aseguran que arribó con los españoles, mientras que algunos chefs dicen que su procedencia es francesa y que llegó a las costas americanas por barco.
El sancocho es una sopa muy conocida que cambia sus ingredientes de acuerdo con la región, y no hay una receta única para hacerlo. El más completo es el llamado sancocho «trifásico», que se prepara en la región Andina. Lleva tres tipos de carne: pollo, cerdo y costilla de res. Su caldo resulta de la cocción de la costilla y el cerdo, que le da la sustancia y la base a la sopa. Luego se agrega pollo, papa, yuca, plátano, mazorca, condimentos, cebolla y cilantro picados, y se cocina a fuego medio hasta que esté en su punto. Se acompaña de arroz blanco, tajadas de aguacate, un buen hogao y cilantro picado.